La habitacion estaba límpia. Habitaciones sin ruidos.

El aspecto del hotel es desastroso. Esta en un estado casi de ruina. Nuestra habitacion tenia mucha humedad (aunque estaba límpia). La recepcionista no es nada amable ni nos dió ninguna información de utilidad. En general la impresion del hotel es mala.

Muy cerca de la estación de metro anvers de la basílica del sagrado corazón y de Moulin rouge. Todas las mañana cambiaban las sábanas y limpiaban la habitación

Las mujeres que lo atendían no hablaban nada de inglés y se hacía difícil comunicarse. Llegue a la hora exacta de entrada que figuraba en la reserva pero la habitación no estaba limpia aún de los huéspedes anteriores por lo que me tuve que ir a dar una vuelta para darles tiempo, lo cual me hizo perder tiempo. Uno lo que más quiere después de un viaje tan largo es darse una ducha y tener una habitación limpia. El resto de los días no hubo inconveniente con la limpieza. No había internet o por lo menos no me entendía la mujer cuando le preguntaba por ello

Sencillo pero limpio y acojedor. Muy bien ubicado.

Tienen wifi, pero cobran 5€ por darte la contraseña.

Me sorprendiò la amabilidad del personal que me solucionò problemas por mi falta de idioma, mucha calidez.

La atención que tuve con la persona de conserjería. También es importante destacar que está muy cerca de la estación de Metro Anvers.

Ofrecen un desayuno por €6, que con un poco de esfuerzo sería muy bueno si sirviesen un buen café. Otro punto importante, es que la habitación estaba en un piso 6, sin ascensor.

Estuve 3 noches en el hotel con 2 amigos, a pesar de que el personal del hotel solo sabe hablar francés hacían lo posible por entenderte, también facilito un poco las cosas el hecho de que yo sabia lo básico de frances, la atención de todo el personal fue muy buena, la limpieza de la habitación era estupenda, todos los días nos cambiaban sabanas y toallas, la ubicación es la mejor de todas las cosas que nos gusto de este sitio, teníamos el Sacre Coeur a la vuelta del hotel, habían muchos lugares donde desayunar y cenar a buen precio, variedad de tiendas de souvenirs, el Moulin Rouge también estaba a pocas cales de este hotel y lo mas importante 1 estación de metro a solo 2 calles. El precio no estaba nada mal. Si regreso a Paris seguramente volvería a este Hotel..

La ubicacion,

La verdad estaba un poco viejo el mobiliario y las instalaciones, seria bueno una reforma. El primer dia no funcionaba ni la calefacción ni el agua caliente y se solucionó al día siguiente. No dispone de ascensor. La television no tenia canales internacionales Para pasar unos dias valido

Su situación, cerca de la parada de anvers, y a poquísima distancia del Sacre Coeur.

El wifi por cinco euros al día me parece excesivo pagando 70 euros la noche

Este hotel está ubicado a 3 minutos andando del Sacre Coeur de París, muy cerca de la parada de metro Anvers. El barrio suele estar abarrotado de gente, sobretodo por el día de turistas. En cuanto al hotel, al entrar puede dar un aspecto equivocado de lo que luego te encuentras en las habitaciones, ya que la entrada está un poco descuidada, pero las habitaciones son muy confortables, las camas súper cómodas, una limpieza exquisita y la calefacción y ducha con agua caliente, de las mejores que he visto en un hotel en mi vida. El precio fue perfecto para ser París, pagamos 56 euros por 2 noches cada persona. Sin duda, para una escapada, y viajar con amigos es un buen lugar para alojarse, y más si se necesita ahorrar un poco de dinero en el alojamiento, pero se desea tener baño privado y que esté limpio.

Tan solo la entrada al hotel que está un poco descuidada, pero no creo que eso sea nada negativo como para no alojarse en el hotel.

La ubicación es genial, en pleno Montmartre junto a tres paradas de metro. En pleno mes de enero (-7º) no pasamos nada de frío, la calefacción estuvo encendida 24 horas y podías regularla cerrando el radiador si hiciera falta. Tiene las comodidades justas para el que no va a hacer vida en el hotel más que para descansar y ducharse. Calidad-precio, teniendo en cuenta los precios de París, fenomenal.

Bajo las sábanas había un plástico que era algo incómodo, daba bastante calor, pero nada del otro mundo. No hay ascensor y la escalera es algo tortuosa, por lo que hay que estar prevenido.